Crear una habitación para que tus hijos compartan
Su pequeño finalmente está durmiendo toda la noche (la mayor parte del tiempo) y parece listo para pasar a una habitación con su hermano mayor. Sigue estos consejos para hacer la transición a una habitación compartida un poco más fácil y aprender cómo dar a tus hijos un espacio renovado y funcional.
1. Separación del espacio
Seguro que se aman, pero los niños también necesitan algo de espacio personal. Encuentra una zona para cada niño dentro de la misma habitación con sus camas y la colocación de ellas.
Las camas de litera o camarotes son muy útiles para crear un sentimiento de "dos pisos" separados dentro de una habitación.
Las camas individuales no necesitan ser colocadas lado a lado. Una configuración en forma de L les da a los niños un poco más de distancia.
Una cama alta sobre un rincón de juego o estudio podría ir junto a una cuna si tus hijos tienen más diferencia de edad.
2. Almacenamiento
Una habitación compartida significa más ropa, juguetes y pertenencias para almacenar. Una organización adecuada debería hacer más fácil tu rutina diaria para los próximos años.
Fomentar la independencia con cajones bajos y rieles colgantes de modo que ambos niños puedan acceder fácilmente para vestirse.
Si tus hijos también están usando su habitación para estudio o artes y manualidades, tendrán que tener un espacio de trabajo con la iluminación y el almacenamiento adecuado.
La rotación de libros y juguetes en exhibición ayuda a minimizar el desorden y también ayuda a guardar cosas interesantes para tus hijos. Asegúrate de cambiar las cosas dos veces al mes o más.
3. Seguridad
Tu hijo mayor podrá jugar con una mayor variedad de juguetes y probablemente tenga muchos menos problemas de seguridad, mientras que el más pequeño quizás aún necesite mucha protección para bebés. El secreto está en encontrar un equilibrio para mantener a ambos felices en su habitación.
Vas a mantener su habitación más segura y mucho menos desordenada si guardas la mayoría de los juegos y juguetes pequeños en otros lugares.
Limita el almacenamiento de juguetes en la habitación a las cosas con las que ambos niños puedan jugar de forma segura (como los peluches).
La seguridad del bebé en la habitación incluye enchufes expuestos, muebles fijados en las paredes para que los armarios y las estanterías no se puedan caer y amortiguación en los bordes puntiagudos.
Si tus hijos tienden a querer saltar en las camas, reduce la tentación al conseguir colchones de espuma (y no de resorte interno).
4. Estilo
El tema de la habitación de tus hijos depende de la dinámica de los hermanos.
Prueba con temas neutros para los hermanos de género mixtos (playa, bosque o viaje).
Para dos hermanos o hermanas, prueba con temas de varones o nenas que parezcan adecuados para la combinación de edades (evita cualquier cosa que parezca demasiado infantil en uno año o dos).
5. Firmeza
Mantén siempre la practicidad en mente. Mientras quieres que tus hijos aprendan a cuidar bien de sus pertenencias, también quieres que su mobiliario resista el uso diario.
A pesar de que quizás tu hijo mayor ya tenga más "accidentes", podría derramar una bebida en su habitación. ¡Espera lo inesperado y asegúrate de que todas las superficies sean lavables y duraderas!
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